La residencia se extiende paralela al mar y la roca, con espacios de vida y comedor esenciales a nivel del suelo que se extienden hacia el exterior, y espacios para dormir que situados en la parte superior para capturar amplias vistas del mar y la naturaleza circundante.

Todo el diseño interior es mínimo para dejar espacio a la belleza de la naturaleza circundante. Paredes blancas y madera en las que se puede reflejar la luz. Todos los muebles han sido cuidadosamente seleccionados para integrarse de forma natural en los espacios originales de la finca y ofrecen todo el confort de un hogar moderno.

Todos los cuartos y habitaciones son únicos. Algunos ofrecen una vista extraordinaria y otros permiten dormir conforme a la melodía de las olas o bajo la sombra de un árbol centenario.